Han sido mucho los Superclásicos que han quedado en la retina de los hinchas millonarios, pero quizás hay uno que sobresalga por encima de todos. Fue el 6 de abril de 1986.
Era un día singular porque River visitaba la Bombonera tras haberse proclamado campeón una fecha anterior con la firme intención de ganar y dar la vuelta olímpica en el estadio de su archirival. Los hinchas de River habían llenado de papelitos blancos el campo, de modo que el colegiado decidió que el encuentro se jugara con una pelota naranja. De ahí a que la contienda se recuerde con el sobrenombre del ‘Superclásico de la pelota naranja’.
River pasó por encima a Boca en un choque inolvidable. El Beto Alonso hizo los dos inolvidables tantos. El primero de un formidable testarazo a un centro de Roque Alfaro. El Loco Gatti no pudo hacer nada para impedir el tanto que provocó el delirio en la platea de los de Núñez. Luego de nuevo Alonso marcó el segundo para cerrar una tarde mágica, inolvidable.
Finalizado el encuentro los jugadores de River se dispusieron a dar la tradicional vuelta olímpica ante la indignación de la hinchada bostera, que comenzó a tirar objetos de forma desesperada para impedir la tremenda humillación, hasta el punto de que los locales frustraron el intento de los millonarios.
Eran los tiempos dorados de River. Hoy, 23 años despues Alonso habló en el pragrama radial "La Hora de River" y dejó algunas frases sobre el presente que vive el equipo de Pipo Gorosito:
"Los jugadores se acostumbraron a perder"
"Estos jugadores a lo mejor en otro equipo la rompen"
"A la gente (del futbol argentino ) le gusta mas que los jugadores corran y metan , yo no entiendo"
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